En el año 1816, ocurrieron dos hechos importantes:
- la Declaración de la Independencia de un nuevo país, hoy llamado Argentina
- y la organización final del plan de guerra de San Martín, que garantizaría la independencia y llevaría el triunfo de los revolucionarios más allá de las Provincias Unidas.
José de San Martín necesitaba la Declaración de la Independencia para poder concretar su plan.
“Preciso es que nos llamemos independientes
para que nos conozcan y respeten”,
afirmaría insistentemente.
La razón era institucionalmente relevante. Consistía en hacer saber a los gobiernos europeos y a los americanos que...
- Las Provincias Unidas del Río de la Plata eran una nación independiente.
- Sin la Declaración de la Independencia, nuestras fuerzas serían vistas como “rebeldes a la autoridad del rey de España” y no como un Ejército Libertador de un país, decidido a regir su propio destino.
- El propósito de cruzar los Andes sería el de liberar, no el de conquistar. Que en ese carácter iría en auxilio de los patriotas trasandinos para asegurar definitivamente la Independencia de Chile.
- Concluída la campaña en Chile, se adoptaría idéntico temperamento con el Perú.
El General San Martín supo ser garante de la Independencia Argentina y la de nuestros pueblos hermanos de Chile y Perú.
El país debía permanecer unido mientras dure la guerra, dejando para más adelante la elección de las formas de gobierno que cada pueblo adoptara, con la clara convicción de que debía ser limitante del poder y que el absolutismo tenía que ser derrotado por completo y en forma definitiva.
El Congreso, por fin, comienza a sesionar el 24 de marzo de 1816.
Todo cuanto trata el Congreso de Tucumán es de suma importancia, pero para el Libertador, un asunto es prioritario sobre otros, según le expresa por carta a Godoy Cruz, fechada el 12 de abril:
“¡Hasta cuándo esperamos declarar nuestra Independencia! ¿No le parece a usted -agrega- una cosa bien ridícula acuñar moneda, tener el pabellón y cucarda nacional, y por último hacer la guerra al soberano de quien en el día se cree dependemos? ¿Qué nos falta más que decirlo? Por otra parte ¿qué relaciones podremos emprender cuando estamos a pupilo? Los enemigos (y con mucha razón) nos tratan de insurgentes, pues nos declaramos vasallos. Esté usted seguro que nadie nos auxiliará en tal situación, y por otra parte el sistema ganaría un cincuenta por ciento con tal paso. ¡Ánimo, que para los hombres de coraje se han hecho las empresas! Veamos claro, mi amigo: si no se hace, el Congreso es nulo en todas sus partes, porque reasumiendo éste la soberanía, es una usurpación que se hace al que se cree verdadero, es decir, a Fernandito.”
El 9 de julio de 1816, hace doscientos seis años,
se daba un paso trascendente en el proceso emancipador.
Pero todavía quedaba por recorrer
un largo camino, que no sería fácil.
Lo que jamás desanimó al Padre de la Patria,
ni a sus soldados, ni al pueblo
porque estaban protagonizando juntos,
la gesta de la independencia.
Fuente:
https://sanmartiniano.cultura.gob.ar/noticia/el-general-san-martin-y-su-papel-decisivo-en-la-declaracion-de-la-independencia-del-9-de-julio-de-1816/
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